Giovanna Raineri nació y creció en Chile. Su amor por la naturaleza y el aire libre la llevó a trabajar como guía de actividades al aire libre durante 10 años, teniendo la oportunidad de trabajar y vivir en el Parque Nacional Torres del Paine (Patagonia) y el Desierto de Atacama. Vivió en Rapa Nui (Isla de Pascua) durante 8 años donde estuvo en la gestión hotelera y ecmpresa de viajes y posteriormente se convirtió en Coach Ontológica pasando 8 años trabajando con personas y organizaciones. Conoció el concepto de Shinrin-Yoku en 2014 mientras ella se estaba instalando en su nuevo lugar en un bosque del sur de Chile. Siguió buscando formación hasta que encontró la Asociación de Terapia de Naturaleza y Bosque e inmediatamente se sintió conmovida por las palabras: "El bosque es el terapeuta, el guía abre la puerta". Giovanna se formó en 2019 y se certificó en marzo de 2020. Renunció a su trabajo como coach y se ha dedicado a tiempo completo a la Terapia de Bosque. Desde entonces ha estado guiando y facilitando experiencias. Trabaja con Fundación Bayos donde facilita Terapia de Bosque a familias, adolescentes y niños y también guía experiencias para un Lodge en la isla de Chiloé. Habla español e inglés con fluidez.

Marcela es mentora, entrenadora y guía certificada de Terapia de Bosque por la Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza (ANFT). Tiene estudios en Antropología, Manejo de Recursos Naturales y es guía de turismo con licencia del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). También es instructora certificada de Hatha-Iyengar Yoga. Por más de veinte años ha trabajado como guía de naturalismo y observación de aves en el bosque nuboso de Monteverde, Costa Rica, donde vive con su familia. Marcela trabaja como supervisora de pasantías en el Programa de Sostenibilidad y Medio Ambiente del CIEE (Council on International Educational Exchange) y ha colaborado con el Programa de Educación Ambiental del Centro Científico Tropical (CCT) y Corclima.

Nacida y criada en San José, desde muy joven adoptó un estilo de vida que le permitiera la libertad de estar en contacto directo con la naturaleza. Fue en los bosques de Monteverde y en la comunidad Cuáquera de la zona que encontró un balance perfecto de riqueza natural y un estilo de vida simple. La mayor parte del tiempo la encontrarás trabajando en el bosque, en la Galería de Arte de la familia, cultivando hierbas en la huerta, o practicando y enseñando Qi Gong y Yoga. Su pasión es compartir con las personas la sabiduría de los bosques que conoce y ama, ayudándoles a conectar con su esencia de una manera gentil y auténtica.